2010년 2월 3일 수요일

Mi primer encuentro con un joven mapuche

Hoy almorzé en un restaurante mapuche y charlé un poco también con la familia que manejaba ese negocio. Entre sus miembros un joven llamado Javiner me cayó bien porque era divertido y sus amigas que estaban junto a mí me dieron también una buena impresión. Era la primera vez para mí conocer a algunos miembros de esa gente aborígen. Pero tengo que tener cuidado. Los mapuche son seres humanos y habrá sin duda malisímos y buenísimos. Para distinguir eso, debo acercarme a ellos sin prejuicio positivo, ni negativo. Pese a todo riesgo que advierten mis amigos chilenos no mapuche, vale la pena intentar. Quero ser un buen amigo coreano de ellos. Manifestaré mi voluntad regalando algo a ellos la próxima vez que vaya allá.

2010년 2월 2일 화요일

Pensamientos vagos sobre el presidente electo de Chile en 2010.

Sebastián Piñera ha triunfado en las elecciones presidenciales de Chile. Aunque el gobierno está todavía en manos de los concertacionistas, Piñera ya tiene previso asumir el estado jungo con sus aliados derechistas y su llegado al poder no está muy lejos. Ante esta situación, unos se quejan de resignación y otros se alborotan de alegría y aun otros prefieren cerrar la boca acerca de este asunto delicado.


Yo también estoy pensando en la ventaja de guardar el silencio. Ya he inventado muchos pretextos para no expresar mis verdaderas opiniones: En primer lugar, confesando mis reales pensamientos a un amigo derechista, correrá riesgo de perder el contacto con él. Necesito su ayuda. En sengundo, no estoy bien informado de las políticas contemporáneas de este país. Por lo general, sobre lo que uno no sabe bien, es mejor callarse. En tercero, eso es el más importante, me cuesta un duro trabajo disputar acerca de lo político. Eso toma mucha energía y no soy un hombre enérgico.

Sin embargo, es posible que todas estas consideraciones no sean más que consideraciones, pensamientos pasaderos. A pesar de mencionadas inconveniencias que puede causar hablar sinceramene lo que pienso de él, es mi hábito juzgar a los políticos con mis escasos conocimientos sobre ellos. Y ese político millonario no me dio una buena impresión: sobre todo, es derechista. Piñera y Lee Myungpark se parecen demasiado en sí mismos, en su riqueza, en su aparente pero dudoso distanciamiento de la ultra derecha y sus generas promesas a los votantes. Sus ambiciones peronales son claras pero sus declarados ideales suean contradictorios en sí mismos. Me parecen demagógicos. Y la experiencia que he tenido en Corea me informa que políticos de este tipo engañan más que hablan. Entonces, ¿será justo acallarse cuando ellos pasen de la medida? ¿A quiénes favorece mi boca cerrdada? ¿Quiénes sacarán más provecho del silencio común? ¿Quiénes deberán ser sacrificados en esa completa tranqulidad?

Era una tontería

Era una tontería peligrosa. Esperaba ser un buen escritor mientras no hacía nada para realizar ese sueño, es decir, no escribía ningún artículo digno de un académico serio ni de un dedicado estudiante. En infinitivamente repetidas veces murmuraba entre mí que no estaba listo, que no había leído suficiente. Se olvidaba de que no hay una absoluta suficiencia en este mundo material, lejos del imaginario. Pero creo que esta hora no es demasiado tarde para reempezar mis estudos con necesaria dedicación. Como me dijo un señor chileno, "¿Por qué tienes miedo? Todo tiene solución, menos la muerte." No estoy muerto, por lo tanto tengo solución para los problemas que ahora enfrento. Practicar posibilita perfeccionar. No tengo tiempo por solamente quejarme y resignarme.